Arden los muros en llamas celeste
Pájaro, un lúcido manto arriba y abajo
Llueve desde el centro
Las casas despiertan soñando
El patio permanece en paz
Oro suficiente, para siempre, más que suficiente
Ya no hay muerte, aunque nunca hubo
Fluye el cáliz de la fuente, por todas partes
Multidimensionalmente, sutil velo transparente
Silencio en el vestido
El Espíritu toma el control
La máscara sonríe permanentemente.