Yo, quien la risa proclama
Teme de su propia seriedad
Y cuando atacado ahí
Por lo encomendado por lo negativo y oscuro
Hay cuando me trago sus mentiras.
He dicho levántate, ámate
Tal y como a mí mismo digo
En la misma lengua en que mis amantes incorpóreos lo susurran
Me gritan, me acarician.
Gracias por venir y gracias por alejarte
Protégete y enfrenta los demonios
Flor de la risa
Pájaro de la santa muerte.