Soldado del intelecto

¿Puedes ver los parapetos que dan cimiento al velo?

Dibuja tu cuerpo dormido

mirándote desde afuera

Abrazarás las nubes sin obligación

ni necesidad de retener el cómo en ecuación

Estos pilares mueven sus caderas

invocando claridad en la sombra

Voz de príncipe y sirena

rezando por tu más interno oído

El sauce llora en tu dirección

radia señal de cielo, desde arriba

Por muchas cosas se llora

el río lo sabe, la mujer lo sabe

No más allá de un respiro nuestro regocijo

regó los verdes campos por primera vez

Todos aún sabíamos la esmeralda

no tiene privilegiados dueños y simplemente es

otra maravillosa metáfora para el disfrute de todos

La riqueza es consciente

en el ojo misterioso

Levedad ruge en la energía que nos lleva

viniendo con caricias que contentan nuestra espera

Como chiquillos jueguen, inocente, limpio y consecuente

y por si sola la justeza se dará